Sinónimos: Camptodactilia – crecimiento acelerado – dismorfia

Prevalencia: <1 / 1 000 000

Herencia: Autosómico dominante o No aplicable

Edad de inicio o aparición: Neonatal / Prenatal

 

Resumen

El síndrome de Weaver (SW) es un trastorno raro multisistémico caracterizado por talla alta, apariencia facial típica (hipertelorismo, retrognatia) y discapacidad intelectual variable. Otras características adicionales pueden incluir camptodactilia, piel laxa, hernia umbilical, y llanto ronco de tono bajo.

Hasta la fecha, se ha descrito alrededor de 50 casos del síndrome de Weaver. No se dispone de cifras precisas de las tasas de prevalencia e incidencia.

El SW es un trastorno de sobrecrecimiento que cubre un espectro clínico muy amplio: algunos individuos afectados tan sólo presentan estatura elevada mientras otros presentan un cuadro clínico de Weaver clásico. En el 90% de los individuos con la mutación se ha observado estatura elevada (>= dos desviaciones estándar por encima de la media) y la mayoría de pacientes afectados presenta un peso y talla al nacimiento por encima de lo normal. Los rasgos faciales característicos se observan más fácilmente en la primera infancia cuando hay hipertelorismo ocular, orejas grandes y carnosas y retrognatia con el aspecto de mentón »aplastado» asociado a un pliegue cutáneo horizontal. Alrededor del 80% de los pacientes tiene discapacidad intelectual leve. Un reducido número presenta retraso intelectual moderado con un mayor impacto en la autonomía personal mientras que los déficit graves son poco frecuentes. Otros rasgos variables incluyen macrocefalia, laxitud articular, escoliosis leve a grave, pectus excavatum, hipo y/o hipertonía, poca coordinación, piel suave, clinodactilia, camptodactilia de dedos de manos y/o pies, hernia umbilical, y llanto ronco de tono bajo en la infancia. Se sospecha que el riesgo de desarrollar neuroblastoma està ligeramente incrementado. Hasta la fecha, no hay datos que sugieran un mayor riesgo de padecer otras neoplasias.

El SW está causado por mutaciones en el gen EZH2 (7q35-q36), que codifica para una histona metiltransferasa implicada en el control transcripcional. En la actualidad, no hay otras causas conocidas del SW aunque se ha notificado el caso de un único individuo con sospecha clínica del SW y una mutación en EED, que forma complejos con EZH2.

La sospecha clínica del SW se confirma mediante pruebas genéticas moleculares y la identificación de una mutación germinal heterocigótica en EZH2. Dada la levedad del fenotipo asociado con el SW, si no está identificada una mutación en EZH2 en la línea germinal, deben buscarse diagnósticos alternativos.

El diagnóstico diferencial principal es el síndrome Sotos (ver este término), que tiene características clínicas solapantes con el SW. Otros trastornos a considerar incluyen Beckwith-Wiedemann, Simpson-Golabi-Behmel, sobrecrecimiento de Malan, talla alta-discapacidad intelectual-dismorfismo facial y síndrome de Marfan (ver estos términos).

El diagnóstico prenatal en embarazos de riesgo es posible.

El SW sigue un patrón hereditario autosómico dominante aunque hasta la fecha, la mayoría de los casos se ha presentado de novo. Se deberá proporcionar asesoramiento genético a las familias afectadas.

No hay tratamiento específico para el SW aunque está indicado el abordaje individualizado de los síntomas. Actualmente no hay un protocolo específico de vigilancia de tumores pero se recomienda el seguimiento clínico y detección temprana de posibles síntomas relacionados con el desarrollo de un tumor (en particular neuroblastoma).

Con el apoyo y tratamiento adecuados, los pacientes con el SW pueden llevar una vida normal.

 

 

Revisores expertos

  • Dr Katrina TATTON BROWN