Casi un 5% de la población española, lo que viene siendo casi un millón de personas, sufren de esta enfermedad que aún a día de hoy sigue levantando mucha polémica y opiniones contrarias. Hablamos de la fibromialgia, una engorrosa enfermedad que provoca una amplia variedad de síntomas, muchos de ellos imposibles de detectar por pruebas médicas.

Son muchas las personas que acuden casi de manera desesperada a las consultas de los médicos con un cuadro de síntomas un tanto abstracto, que en la mayoría de los casos se resumen en una frase: hay días que siento que me duelen hasta los pensamientos. Para colmo, la fibromialgia es una enfermedad que se empeña en agrandar esa brecha que aún hoy en día existe en muchos ámbitos entre hombres y mujeres, ya que afecta en mayor medida a las mujeres que se encuentran entre los 40 y 50 años.

De forma etimológica, su nombre significa exactamente dolor de las fibras musculares. Este es el principal síntoma, pero por regla general suele venir acompañado de insomnio, fatiga, depresión, ansiedad o rigidez matutina. Un cúmulo de síntomas y dolores que son muy difícilmente medibles por parte del profesional médico.

La misteriosa causa de la fibromialgia

Por desgracia, las causas de la fibromialgia aún son un misterio. Se sabe que se puede desencadenar después de sufrir algún proceso infeccioso o también después de algún trauma físico o, incluso, emocional. Existen multitud de teorías al respecto, y una de las más extendidas hasta el momento es la que defiende que es producida por la presencia de una alteración de la concentración de determinado tipo de sustancias en el sistema nervioso de los pacientes, aunque realmente aún no existe ninguna evidencia establecida sobre si este es el origen de la fibromialgia o no.

Según los defensores de esta postura, los enfermos con fibromialgia tienen tendencia a la falta de neurotransmisores, las sustancias químicas cerebrales que tienen la responsabilidad de la transmisión nerviosa. ¿Consecuencias? Pues eso explicaría que dentro de las personas que sufren de fibromialgia haya cierta tendencia a la pérdida de memoria por el deterioro cognitivo precoz, a la de presión o los problemas de sueño por la falta en el organismo de serotonina.

Otro factor que no hace más que complicar la ya complicada situación de los enfermos de fibromialgia es la gran variabilidad que existe en la respuesta que ofrecen frente a los tratamientos. Frente a un mismo fármaco hay casos que responden mejor que otros, hay casos en los que se produce incluso empeoramientos de algún síntoma o casos en los que un mismo suplemento nutricional provoca respuestas muy dispares. Todos estos factores hacen que de momento sea imposible pretender llegar a encontrar un tratamiento para la fibromialgia que funcione de manera universal. Hay que adaptar cada estrategia a cada caso en particular.

Pero este no es el único problema con el que se encuentran los profesionales médicos a la hora de diagnosticar y tratar la fibromialgia. Hay otra enfermedad que interactúa con ella, aunque realmente lo hace de manera transversal en toda la sociedad, y que pone más trabas en el camino. Se trata de la picaresca, enfermedad que lleva afectando a la sociedad española varios siglos.

La imposibilidad de refrendar con pruebas médicas y objetivas tanto los síntomas como los efectos del tratamiento, hace que a los enfermos de fibromialgia se les sume otro problema más, el de la martirización social. Tener que ser acusados de vagos, de farsantes o, en casos, de locos, no hace más que agravar los problemas asociados a la fibromialgia.

Tratamientos para la fibromialgia

De momento el abordaje farmacológico que se realiza en la fibromialgia está basado en el consumo de analgésicos que intentan actuar sobre el dolor neuropático, evitando el uso de forma prolongada de otro tipo de fármacos como pueden ser los opioides, antiinflamatorios o benzodiacepinas. Pero ha surgido una nueva vía que puede ayudar a determinar el porqué de la variabilidad que se observa en la evolución de dicha enfermedad. Se trata del estudio genético de cada persona, ya que han descubierto la interacción de dos genes que explicarían por qué es más fuerte el estímulo doloroso en los pacientes con fibromialgia.

Genomic Genetics International ha desarrollado un programa que consigue realizar el análisis de diversas combinaciones de genes que pueden estar relacionados con el origen de estos problemas de salud. Esta prueba consta de seis pasos para intentar determinar estos futuros problemas: la defensa antioxidante, la respuesta al sistema inmune y la tendencia pro-inflamatoria, las vitaminas B en las vías de metilación, el metabolismo hormonal, el potencial neurocognitivo y la farmacogenética.

Este estudio intenta permitir que se consiga una mejora en la calidad de vida de muchos pacientes de fibromialgia, aportando una nueva herramienta que permite una valoración desde un punto de vista más objetivo que hasta ahora y prevenir el posible desarrollo de complicaciones que agraven la enfermedad.

Otro dato que se ha arrojado de estos estudios genéticos es que solo seis o siete personas de cada diez personas que tienen esta variedad genética llegan a desarrollar la enfermedad, por lo que toma fuerza la posibilidad de que los agentes externos también tengan un papel importante en el desarrollo de la fibromialgia. Por eso desde Farmacias.com te recordamos la necesidad de llevar una dieta variada basada en alimentos de calidad y la realización de ejercicio físico de manera periódica. Evidentemente, solo con estas dos pautas no se conseguirá evitar el desarrollo de la fibromialgia, pero sí que pondremos todo lo que esté a nuestro alcance para ponérselo más difícil.

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