Un análisis que evalúa la longitud de los telómeros con elevada precisión podría ser utilizado en la práctica clínica para tomar decisiones sobre el tratamiento de pacientes con fallos en la médula ósea e identificar personas en riesgo a desarrollar enfermedades causadas por la presencia de telómeros cortos.

Los telómeros son las estructuras terminales de los cromosomas responsables de protegerlos y mantener su integridad. Con la edad y las divisiones celulares progresivas los telómeros se erosionan, lo que puede activar respuestas de daño en el ADN, que lleven a la muerte de la célula o a su senescencia. La presencia de telómeros más cortos de lo normal está asociada a  diferentes trastornos, englobados con el nombre de síndromes de telómeros cortos. Entre ellos se encuentran la fibrosis pulmonar idiopática, la inmunodeficiencia primaria o el fallo de la médula ósea.

En un reciente artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences,  investigadores de la Universidad Johns Hopkins han establecido una herramienta robusta para evaluar la longitud de los telómeros en un escenario clínico. Esta herramienta permite llevar a cabo diagnósticos o elegir el tratamiento más adecuado en pacientes con síndromes de telómeros cortos o en riesgo a desarrollarlos.

“Los resultados clínicos típicos y las pruebas actuales probablemente no identifican a la mayoría de los pacientes con telómeros cortos, por lo que hacen falta pruebas moleculares para diagnosticar esta condición, especialmente si se tiene en cuenta que estos pacientes son más susceptibles a los efectos secundarios de fármacos y procedimientos comunes en el contexto clínico u hospitalario,” indica Mary Armanios, profesora de oncología en el Centro del Cáncer Johns Hopkins Kimmel y directora del Centro de Telómeros de la Universidad Johns Hopkins.

Los investigadores utilizaron una combinación de citometría de flujo y tinción por fluorescencia como técnica para analizar la longitud de los telómeros de los linfocitos de la sangre. Está técnica, denominada flowFISH, analiza de forma individual la longitud de los telómeros de cada célula tras utilizar un compuesto que tiñe los telómeros de forma específica.

En un primer paso, el equipo analizó, mediante flowFISH, la  longitud de los telómeros de las células de la sangre de 192 personas sanas de diferente edad. A partir de los datos obtenidos, los investigadores estimaron que la longitud de los telómeros es una variable que se presenta en un rango normal definido que puede ser medido de forma reproducible en diferentes laboratorios. Esta característica es especialmente interesante a la hora de considerar la validez clínica de una prueba y revela la importancia de utilizar una técnica adecuada. La PCR cuantitativa, otra técnica utilizada para evaluar la longitud de los telómeros, muestra resultados menos consistentes, y una variabilidad de hasta el 25% entre diferentes ensayos, lo que impide considerarla como una prueba adecuada en un contexto clínico. Así, los resultados obtenidos con flowFISH indican que es una técnica más robusta y apta, a nivel experimental, para su utilización en la práctica clínica.

la longitud de los telómeros es una variable que se presenta en un rango normal definido que puede ser medido de forma reproducible en diferentes laboratorios.

Una vez confirmado que se puede estimar de forma fiable la longitud de los telómeros, los investigadores utilizaron flowFISH para analizar el impacto de esta característica sobre la salud y el desarrollo de trastornos asociados a la alteración de los telómeros. En este caso, el equipo analizó las células de la sangre de 100 personas de 60 familias con mutaciones patogénicas en la telomerasa (enzima responsable del mantenimiento de los telómeros) u otros genes relacionados. De este modo encontraron que la longitud de los telómeros tiene valor pronóstico  y está correlacionada con la aparición de fenotipos asociados a los trastornos de los telómeros cortos. Además el grado de acortamiento de los telómeros está correlacionado con el tipo y el momento de aparición de la enfermedad en las personas portadoras de mutaciones.

La siguiente cuestión planteada por los investigadores fue determinar si conocer la longitud de los telómeros podía tener repercusiones a la hora de decidir el tratamiento más adecuado para un paciente con un síndrome de acortamiento de los telómeros. Para responder a esta pregunta los investigadores analizaron las células de la sangre de 38 pacientes con primeros síntomas de fallo de médula ósea asociado a acortamiento de los telómeros y estimaron la longitud de los telómeros y la presencia de mutaciones en genes relacionados con su condición patológica.  Los resultados obtenidos llevaron a modificar el régimen de tratamiento o el donante de células madre hematopoyéticas en un 24% de los casos (9 de los 38 pacientes).

Los resultados del trabajo apoyan la utilización de flowFISH como herramienta para evaluar la longitud de los telómeros en un contexto clínico. FlowFISH proporciona resultados reproducibles que pueden ser utilizados para decidir el tratamiento más adecuado a los pacientes con patologías asociadas al acortamiento de los telómeros. En este contexto Armanios cree que los pacientes con ciertas formas de recuento bajo de células en sangre sin explicación aparente podrían hacerse una prueba flowFISH para ayudar a sus profesionales médicos responsables sobre el mejor tratamiento a seguir.

 

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Fuente:  https://goo.gl/eBhi8e