La atrofia muscular espinal es rara y mortal. Es poco común que la mayoría de la gente no se preocupe por eso, pero las consecuencias que suceden si no se detecta son devastadoras.

Es por eso que es un gran paso adelante para obtener la atrofia muscular espinal en la lista de enfermedades en las que se examinan los recién nacidos.
A partir de un informe del 8 de marzo, Minnesota se convierte en uno de los primeros estados en hacerlo.

Minnesota, como resultado de la tecnología actualizada, se convierte en un líder de atención médica en los estados. Al menos en el campo de la detección de recién nacidos, están abriendo camino. Minnesota ahora cuenta con dos centros listos para realizar las proyecciones. El único otro lugar actualmente preparado para hacerlo es la Clínica Mayo.

Aunque solo uno de cada 6.000 bebés en los Estados Unidos se ve afectado por la atrofia muscular espinal, Minnesota decidió no arriesgarse. Un médico describió el riesgo como «tal vez siete bebés» que nacen con la enfermedad cada año en todo el estado.
Dadas las consecuencias de la atrofia muscular espinal, incluso siete son demasiadas. La atrofia muscular espinal conduce a la degeneración de los nervios. Esto causa debilidad muscular que, a su vez, puede evitar la capacidad del paciente para respirar y tragar, lo que eventualmente lleva a la muerte.

Con este tipo de apuestas, Minnesota comenzó el cribado universal de los recién nacidos para atrofia muscular espinal el 1 de marzo de 2018. La atrofia muscular espinal ahora se une a otras 60 enfermedades en la lista que se examina a los recién nacidos.
A menos que los padres opten por la evaluación, cada bebé recién nacido a partir de ahora será examinado para detectar atrofia muscular espinal además de las otras 60 enfermedades en la lista.

Y aunque la atrofia muscular espinal ciertamente parece aterradora, la buena noticia es que hay un tratamiento que puede ser efectivo si se implementa temprano. La clave es tratar a los bebés antes de que comiencen a mostrar síntomas. Anteriormente, las mejores terapias solo eran de apoyo y solo podían administrarse una vez que la enfermedad se había manifestado.

Con el uso de las nuevas evaluaciones, las vidas de los niños no solo podrían mejorarse, sino también salvarse.