China ha creado el primer instrumento médico del mundo que puede inducir, cultivar y examinar células madre de forma automática, lo que beneficiará el desarrollo de la medicina regenerativa.

El instrumento, desarrollado por el Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou de la Academia de Ciencias de China, con derechos de propiedad intelectual independientes, hace posible el cultivo a gran escala de células madre.

Los científicos alrededor del mundo están buscando «claves» que permitan a los humanos regenerar tejidos u órganos perdidos por enfermedad o lesión, como una lagartija puede regenerar su cola.

Las células madre pueden renovarse de forma autónoma o multiplicarse mientras mantienen el potencial de convertirse en otros tipos de células. Pueden convertirse en células de sangre, corazón, huesos, piel, músculo, cerebro u otras partes del cuerpo. Ellas son herramientas de investigación valiosas y en el futuro podrían ser usadas para tratar una amplia gama de enfermedades.

Anteriormente, inducir, cultivar y examinar las células madre sólo podía lograrse de forma manual, lo que carecía de estándares uniformes y era ineficiente, costoso e inseguro, además, restringía la aplicación amplia de las células madre en la medicina regenerativa.

«Distinguir las células madre de otras células es como reconocer una aguja en un pajar. Hacerlo manualmente es un trabajo arduo. La eficiencia del equipo recién inventado es equivalente a 24 técnicos», dijo Pan Guangjin, vicepresidente del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou.

Los científicos chinos dedicaron cuatro años al desarrollo del instrumento. Anteriormente, casi todos los instrumentos de ciencias de la vida de alta gama del país eran importados desde Estados Unidos y Europa.

 

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