Sinónimos: Déficit de alfa-D-manosidasa lisosomal

Prevalencia: 1-9 / 1 000 000

Herencia: Autosómico recesivo

Edad de inicio o aparición: Neonatal / infancia

 

Resumen:

La alfa-manosidosis es una enfermedad hereditaria de almacenamiento lisosomal caracterizada por inmunodeficiencia, anomalías faciales y esqueléticas, discapacidad auditiva y déficit intelectual. Se presenta aproximadamente en 1 de cada 500.000 nacimiento vivos.

Los neonatos afectados parecen normales al nacimiento, pero su salud empeora progresivamente. Sin embargo, algunos niños nacen con pie equino o desarrollan una hidrocefalia en el primer año de vida. Las principales manifestaciones son: inmunodeficiencia (manifestada por infecciones recurrentes, particularmente en los diez primeros años de vida), anomalías esqueléticas (disostosis múltiple de leve a moderada, escoliosis y deformación del esternón), discapacidad auditiva (sordera neurosensorial de moderada a grave), trastorno progresivo de las funciones mentales y del habla, y, con frecuencia, periodos de psicosis.

Los trastornos de las funciones motoras incluyen: debilidad muscular, anomalías en las articulaciones y ataxia. El dismorfismo facial se caracteriza por: cabeza grande con frente prominente, cejas redondeadas, puente nasal plano, macroglosia, dientes muy separados y prognatismo. Es frecuente un ligero estrabismo. Es significativa la variabilidad clínica que representa un continuo dentro de la gravedad.

La enfermedad se debe a un déficit de alfa-manosidasa lisosomal. La alfa-manosidosis es hereditaria, se transmite de forma autosómica recesiva, y está causada por mutaciones en el gen MAN2B1, localizado en el cromosoma 19 (19 p13.2-q12). El diagnóstico se establece midiendo la actividad de la alfa-manosidasa ácida en los leucocitos o en otras células nucleadas y puede confirmarse por un test genético. El incremento de oligosacáridos ricos en manosa en la orina es indicativo – no diagnóstico – de la enfermedad.

El diagnóstico diferencial incluye el resto de enfermedades de almacenamiento lisosomal, como por ejemplo las diversas formas de mucopolisacaridosis (ver términos). Debe proponerse consejo genético para explicar la naturaleza de la enfermedad y localizar a los individuos portadores de la mutación. El diagnóstico prenatal es posible, basado tanto en métodos bioquímico como genéticos. El manejo debe ser proactivo, debe prevenir las complicaciones y tratar los síntomas.

Deben tratarse las infecciones frecuentes. Con frecuencia, es necesario un tratamiento de tipo otorrinolaringológico de la acumulación de fluido en el oído medio y suele requerirse el uso de aparatos auditivos. Es necesaria una ayuda temprana para el desarrollo de las habilidades sociales, y la fisioterapia es importante para mejorar las funciones corporales. La cirugía ortopédica puede ser necesaria.

El pronóstico a largo plazo es malo. Se produce una lenta e insidiosa progresión del deterioro neuromuscular y esquelético a lo largo de décadas, por lo que la mayoría de los pacientes acaba necesitando una silla de ruedas. Ningún paciente llega ser completamente independiente desde el punto de vista social. Sin embargo, muchos sobreviven más allá de los 50 años.

 

Revisores expertos:

  • Pr Dag MALM
  • Pr Oivind NILSSEN

 

Última actualización: Julio 2008

 


Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=3&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Alfa-manosidosis&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=Alfa-manosidosis&title=Alfa-manosidosis&search=Disease_Search_Simple