El objetivo de una proteína específica puede influir en el desarrollo del inhibidor de JAK2, una posible diana terapéutica para las neoplasias mieloproliferativas (MPN), según un nuevo informe.

Las MPN son enfermedades malignas de la médula ósea que tienen más probabilidades de afectar a los adultos mayores, especialmente a los hombres. Cada año, se diagnostican alrededor de 1 a 2 casos nuevos por cada 100,000 personas. Las mutaciones genéticas en las células hematopoyéticas en la médula ósea ocurren espontáneamente debido a predisposiciones genéticas o exposición a factores ambientales.

Actualmente, los pacientes con MPN a menudo se tratan con ruxolitinib, que es un inhibidor de JAK2. El tratamiento con ruxolitinib controla los síntomas de la MPN, pero no es una cura. Además, según los autores del estudio, suspender ese tratamiento puede conducir a un alto riesgo de recaída o progresión a formas de leucemia. Estos riesgos llevaron a los investigadores de la Universidad de Medicina Veterinaria en Viena, Austria, a explorar nuevos enfoques terapéuticos.

La mayoría de los pacientes con MPN muestran una mutación puntual adquirida en el gen JAK2 llamado JAK2V617F. Cuando se activa esto, el JAK2 se enciende constantemente y no puede regular la proliferación celular. Las células afectadas comienzan a dividirse fuera de control y la enfermedad comienza, explicaron los autores del estudio.

En modelos de ratones, los investigadores descubrieron que el desarrollo de la NMP iniciada por JAK2V617F estaba influenciado por la proteína CDK6.

«Pudimos demostrar que, en ausencia de CDK6, se redujo la proliferación de células madre afectadas y aumentó la muerte celular», dijo la autora del estudio Veronika Sexl, MD, Instituto de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, Austria. Dicho en un comunicado de prensa. «Como consecuencia, la ausencia de CDK6 mejoró los síntomas clínicos y aumentó la esperanza de vida».

Sin CDK6, se pueden reducir los efectos a largo plazo de los síntomas de la MPN. Por ejemplo, la MPN puede agrandar el bazo, pero después de este descubrimiento, los investigadores demostraron que se redujo al tamaño normal y la progresión de la enfermedad de la MPN se retrasó.

Los autores del estudio describieron CDK6 como un nodo de señalización central que conecta el control del ciclo celular, afectando a 3 signos de la enfermedad de la MPN. Activa la proteína NFkB, que regula la inflamación. Inhibe la apoptosis, la muerte celular programada, y también contribuye a la función de las células madre malignas.

«Nuestro trabajo indica que el ajuste fino del nivel de CDK6 influye en este mecanismo y podría mejorar la calidad de vida de los pacientes con MPN», agregó el autor del estudio, Robert Kralovics, en el comunicado. «Esto abre la posibilidad de un enfoque terapéutico completamente novedoso».

Los autores del estudio agregaron que estos hallazgos no se mostraron en el tratamiento con palbociclib, lo que creen que indica que las funciones de CDK6 en la patogénesis de la MPN son en gran parte independientes de la quinasa, escribieron. Debido a esto, creen que han encontrado una justificación para apuntar a CDK6 como un tratamiento para la MPN.

Rachel Lutz

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Fuente: http://bit.ly/2I6U33A