Hay más de 600 fármacos en investigación para Enfermedades Poco Frecuentes

Argentina:

Los laboratorios farmacéuticos destinan enormes esfuerzos para el desarrollo de terapias para enfermedades que afectan a pocas personas en el mundo. En la actualidad, hay cerca de 600 tratamientos en investigación para estas patologías.

Condiciones como mucopolisacaridosis, carcinoma de células de Merkel, amiloidosis, fibrosis quística, acromegalia o formas muy específicas de cáncer, entre tantas otras, van logrando ser abordadas con medicamentos específicos que contribuyen a mejorar su manejo; muchos de ellos, aprobados y disponibles en Argentina.

 

Son entre 6 y 8 mil enfermedades diferentes y la mayoría tan infrecuentes que tal vez no se las había escuchado nombrar. Se estima que 8 de cada 10 son de origen genético, tres cuartas partes se manifiestan en la infancia y presentan un enorme impacto sobre la vida, siendo algunas muy severas. Se las conoce como poco frecuentes (EPOF), porque afectan a pequeñas proporciones de la población (en Argentina, su frecuencia se establece en igual o menor a 1 cada dos mil personas), aunque en su conjunto se calcula que hay unos 3 millones de argentinos con alguna de ellas.

En sus inicios, se las denominaba “huérfanas” dado que existía muy escasa o nula dedicación para investigar opciones de tratamiento. En ocasión del Día Mundial de las Enfermedades Raras o Poco Frecuentes, que se conmemora cada 29 de febrero (o 28 si el año no es bisiesto), la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales, CAEME, que reúne a los laboratorios farmacéuticos que investigan y desarrollan nuevas moléculas, compartió qué se está haciendo en este campo de investigación.

Actualmente, cerca de 600 moléculas están siendo investigadas a nivel mundial para el tratamiento de las más diversas EPOF. Algunas se enfocan en enfermedades que no tienen tratamiento específico hasta ahora y, en otros casos, son terapias que mejorarían el estándar de cuidado actual. La mayoría de las veces son lo que se conoce como terapias dirigidas, orientadas a inhibir alteraciones genéticas o biomarcadores específicos”, sostuvo la Dra. Susana Baldini, Directora Médica de CAEME.

Además, desde que se descifró el genoma humano y se creció en el entendimiento de nuestra genética, se aceleró a pasos agigantados la carrera por el desarrollo de medicamentos específicos. Una clara muestra de ello es que, en los últimos 20 años, se aprobaron en Europa 220 drogas indicadas para enfermedades poco frecuentes, muchas de las cuales también están aprobadas aquí. “Aunque no todas curen, muchas modifican significativamente el curso de la enfermedad, mejoran la calidad de vida del paciente y permiten que viva más tiempo”, agregó la Dra. Baldini.

El desarrollo de medicamentos para estas enfermedades presenta varios desafíos y obstáculos, como la baja prevalencia de la enfermedad, la gravedad de la enfermedad, poblaciones de pacientes pequeñas y heterogéneas, dificultades en el reclutamiento de pacientes y conocimiento limitado de la historia natural de algunas de ellas, entre otros.

La carrera por la innovación no cede, ni fue desatendida durante la pandemia actual. “Muchas compañías líderes en investigación y desarrollo que destinaron esfuerzos extraordinarios para lograr en tiempo récord soluciones contra el COVID-19, sostuvieron sus investigaciones en curso para las EPOF”, explicó Fernando Giannoni, Director de Asuntos Externos de CAEME.

A pesar de los avances, las EPOF continúan presentando grandes desafíos para los sistemas de salud de todo el mundo: su propia característica de ser poco frecuentes ocasiona demora para el diagnóstico a tiempo, o a veces demora el camino que recorre el paciente hasta llegar al especialista indicado; existe falta de información en la comunidad, se producen obstáculos para lograr un enfoque multidisciplinario y lograr acceso al tratamiento integral e innovación terapéutica.

Los asociados de nuestra cámara están a disposición para contribuir en cada uno de estos puntos, pero, fundamentalmente, están realizando esfuerzos muy significativos, con logros concretos e inéditos en lo que respecta al desarrollo de más y mejores medicamentos”, subrayó Giannoni.

Protocolos ‘Maestros

El avance de la ciencia y tecnología en los últimos años dio lugar a la oportunidad de dar respuesta a una mayor cantidad de preguntas en investigación, de forma más eficiente. Esto se ha logrado con nuevos diseños en investigación, dando origen a los “protocolos maestros”, una manera innovadora de realizar estudios clínicos, que resulta particularmente útil para enfermedades de baja prevalencia.

Mucho se habló en este tiempo de los estudios clínicos y buena parte de la comunidad se familiarizó con que estos evalúan -en voluntarios- una medicación y la comparan con otra que ya se venía usando o con un placebo; se les realiza seguimiento en el tiempo para ver si estadísticamente la droga en estudio demuestra ser eficaz y segura, antes de aprobarla para su indicación”, refirió la Dra. Baldini.

A diferencia de los diseños tradicionales, agregó, los protocolos maestros “tienen una estructura para evaluar simultáneamente múltiples fármacos y/o enfermedades, en múltiples sub-estudios”. De los múltiples diseños de estudio, se destacan tres:

· CANASTA, evalúan una única terapia dirigida a inhibir una alteración genética o un biomarcador en el contexto de múltiples enfermedades o subtipos de enfermedades.

· PARAGUAS, evalúan múltiples terapias dirigidas en el contexto de una sola enfermedad o indicación.

· PLATAFORMA, lo hacen sobre múltiples terapias dirigidas en el contexto de una sola enfermedad, permitiendo ingresar o sacar tratamientos “de la plataforma”, basados en un algoritmo de decisión.

La creatividad para desarrollar mejores maneras de evaluar potenciales medicamentos es una muestra más de la apuesta de la industria farmacéutica de innovación por las enfermedades poco frecuentes, conscientes de todo lo que representan para cada paciente y su familia, y del impacto revolucionario que puede tener un tratamiento que les mejore la vida”, concluyó Giannoni.

Dimensión global
Dado que las enfermedades poco frecuentes constituyen un problema mundial, las autoridades regulatorias internacionales trabajan en estrecha colaboración en la designación y evaluación de medicamentos para su abordaje. La agencia europea EMA, la FDA de los Estados Unidos y sus colegas de Japón comparten información sobre la designación de medicamentos y el estado de su desarrollo, e interactúan con organizaciones que nuclean a los pacientes y a sus familias.

Estas autoridades regulatorias otorgan beneficios especiales a los patrocinadores para facilitar y acelerar el desarrollo y la disponibilidad de medicamentos destinados a mejorar la calidad de vida de los pacientes con estas enfermedades.


Fuente: http://www.pmfarma.com.mx/noticias/17816-hay-mas-de-600-farmacos-en-investigacion-para-enfermedades-poco-frecuentes.html