Sinónimos:

Prevalencia: 1-9 / 100 000

Herencia: Autosómico recesivo

Edad de inicio o aparición: Variable

 

Resumen

La colestasis intrahepática familiar progresiva de tipo 3 (CIFP3), un tipo de colestasis intrahepática familiar progresiva (CIFP, véase este término), es un trastorno hereditario de aparición tardía en la formación de bilis, con un origen hepatocelular. La enfermedad puede aparecer entre la infancia y el inicio de la edad adulta. La incidencia anual estimada de los tipos 1-3 de CIFP es de 1/100.000 nacimientos. La CIFP3 representa un tercio de los casos de CIFP.

Los signos clínicos de la colestasis (heces decoloradas, orina oscura) aparecen en el primer año de vida en un tercio de los pacientes, o más tarde junto con episodios recurrentes de ictericia y prurito leve. La CIFP3 evoluciona a cirrosis biliar secundaria. Una hemorragia digestiva por hipertensión portal puede ser el síntoma de presentación en adolescentes o adultos jóvenes. La CIFP3 está causada por mutaciones en el gen ABCB4 (7q21), que codifica para la proteína con resistencia a multifármacos 3 (MDR3), lo que conlleva una secreción defectuosa de fosfolípidos biliares; estos no contrarrestan los efectos detergentes de las sales biliares hidrofóbicas lo que da lugar a una colangitis.

Los bajos niveles de fosfolípidos biliares son insuficientes para mantener la solubilidad del colesterol y promover la litogenicidad biliar. La CIFP3 debe sospecharse en niños, adolescentes o adultos jóvenes con un historial clínico de colestasis de origen desconocido tras excluir las otras causas principales de colestasis. Los pacientes presentan una actividad elevada de gamma GT en suero, niveles normales de colesterol, y concentraciones moderadamente elevadas de ácido biliar.

La ecografía hepática suele ser normal, pero puede revelar una vesícula biliar grande y, en ocasiones, cálculos biliares. La histología hepática revela fibrosis portal y una verdadera proliferación ductular con infiltrado inflamatorio mixto y, en una etapa posterior, signos de cirrosis biliar. La inmunotinción para MDR3 ayuda en el diagnóstico. La colangiografía muestra un árbol biliar normal lo que permite descartar una colangitis esclerosante. La colección biliar permite el análisis de los lípidos biliares que revela un descenso de los niveles de fosfolípidos biliares. El genotipado confirma el diagnóstico.

El diagnóstico diferencial incluye las enfermedades del conducto biliar y las causas de la colestasis intrahepática y de la cirrosis con gamma-GT elevadas. La transmisión es autosómica recesiva. Puede proponerse el diagnóstico prenatal si se ha identificado una mutación en ambos padres. La terapia con ácido ursodeoxicólico (UDCA) debe iniciarse en todos los pacientes para prevenir el daño hepático. Los efectos beneficiosos del UDCA suelen observarse en pacientes que albergaban al menos una mutación sin sentido.

En la mitad de los pacientes, la terapia con UDCA no funciona, y es necesario un trasplante de hígado debido a la insuficiencia hepática. En pacientes que responden al UDCA, la CIFP3 puede complicarse por cirrosis, hipertensión portal y carcinoma hepatocelular. Además, los pacientes presentan riesgo alto de desarrollar en el curso de la enfermedad: cálculos renales, colestasis inducida por medicamentos, y/o colestasis intrahepática del embarazo (ver término), especialmente si se para el tratamiento con UCDA. Es obligatorio un seguimiento especializado de por vida.

 

Revisores expertos

 

  • Dr Christiane BAUSSAN
  • Dr Emmanuel GONZALES
  • Pr Emmanuel JACQUEMIN
  • Dr Anne SPRAUL

 

 

 


Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=11331&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Colestasis-intrahep-tica-familiar-progresiva-tipo-3&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=Colestasis-intrahep-tica-familiar-progresiva-tipo-3&title=Colestasis-intrahep-tica-familiar-progresiva-tipo-3&search=Disease_Search_Simple