Enfermeras y enfermeros están en la primera línea de contacto con los pacientes dentro de los servicios de salud, son la escucha activa, dan consuelo, ayudan a bien morir y reconfortan a la familia, entre otras acciones de importancia en el ejercicio de su profesión.

En lo anterior coinciden Rosa Amarilis Zárate Grajales, directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), y María Susana González Velázquez, jefa de la División de Planeación Institucional de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, y añaden que la pandemia puso de manifiesto el rol fundamental que desempeñan para proteger y atender a la población, y coadyuvar a salvar vidas.

Sin embargo, se registra un déficit en la proporción de enfermera-paciente que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Zárate Grajales expone que en el país hay aproximadamente 315 mil profesionales de enfermería en el sistema de salud (88 por ciento mujeres y 12 por ciento hombres), un buen número de ellos egresados de la UNAM; no obstante, aún faltan 115 mil para alcanzar el índice de cobertura de naciones como Perú, Ecuador, Chile y Brasil; esta última tiene más enfermeras, de seis a siete por cada mil habitantes, mientras que en México la proporción es de 2.5 por cada mil. Cantidad insuficiente para la atención de la ciudadanía.

En su opinión, la pandemia deja una gran lección: la escasez crónica de recursos humanos en este aspecto. “Teníamos muchos años de hablar de la cronicidad de este personal y precisamente, durante este proceso, se puso el acento en el tema”.

También mostró el tipo de especialistas que se requieren para garantizar el derecho a la salud con calidad. “Necesitamos trabajar más en la prevención con enfermeras especialistas en salud pública que desempeñen un papel avanzado y les permitan tomar decisiones en el primer nivel, así como para las unidades de cuidados intensivos”.

En ese sentido, igual concuerda con María Susana González Velázquez en que se puso de relieve lo indispensable de invertir más en la formación de estos profesionales y abrir mayor número de plazas laborales dentro del Sistema Nacional de Salud, sobre todo mejor remuneradas, que hagan más atractivo estudiar la carrera, pues hay un mercado que atrae a las mejores enfermeras con buenos salarios, prestaciones y oportunidades de avanzar.

Son la escucha activa, dan consuelo, ayudan a bien morir y reconfortan a la familia, entre otras acciones de importancia en el ejercicio de su profesión.

Colaboración internacional

Rosa Amarilis Zárate resalta que la ENEO es la única escuela del país que se posicionó como centro colaborador para la OMS y la OPS en el desarrollo de la enfermería en México y América Latina; un punto importante porque forma la mayor cantidad de recursos humanos en sus diferentes niveles: pregrado, posgrado y educación continua.

De sus aulas, continúa, así como de las FES Iztacala y Zaragoza –que también imparten la licenciatura en Enfermería y participan en el programa de maestría en esta disciplina– cada año egresan unas tres mil 500 enfermeras y enfermeros, quienes se insertan al servicio social y posteriormente al mercado laboral, la mitad de ellos sale de la ENEO.

Invita a los jóvenes a pensar que es una de las profesiones más reconocidas colectivamente y está llamada a trabajar en beneficio de la nación y de la sociedad, y que ha mostrado en los últimos tiempos los mejores atributos para contribuir a la actual pandemia y a otras que seguramente habrá.

Es una de las carreras de la UNAM con alta demanda: para el ciclo escolar 2020 el número de jóvenes que deseaban estudiarla en esta institución fue, en promedio, de 13 mil aspirantes. El indicador de hombres que la cursan es de 30 por ciento, mientras que en el caso de las mujeres es 70 por ciento.

La directora de la ENEO refiere que el salario del personal de enfermería en el sistema público es de 12 mil a 18 mil pesos mensuales; la percepción por cuidados nocturnos de un paciente es de mil 200 pesos por una guardia de 12 horas.

Comenta que los costos de estudiar enfermería en algunas instituciones privadas son de hasta 27 mil 500 pesos por inscripción semestral. Una carrera podría significar un desembolso de hasta un millón 237 mil 500 pesos.

Para que egresen más profesionales en esta disciplina, Zárate Grajales sugiere mejorar aún más la calidad de la docencia, la tecnología para el aprendizaje en laboratorios de simulación, modelos educativos, así como mayores espacios en hospitales y centros comunitarios.

Primer contacto

Susana González Velázquez, enfermera de profesión, considera que del personal de salud, el de enfermería es el que tiene mayor presencia en las instituciones sanitarias, es el primer contacto con los pacientes en estos servicios, razón por la cual se necesitan profesionales capacitados para atender estas demandas.

En 2020, la OMS recomendó invertir en este sector, dado que ello ayudaría a lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible 2030 en áreas como salud, educación, igualdad de género y crecimiento económico; sin este personal no podría cubrirse el acceso a los servicios de salud que requiere la sociedad en los diferentes niveles de atención, añade.

Enfermeras y enfermeros pasan las 24 horas del día al cuidado de los pacientes y contribuyen a la implementación de los tratamientos. Sin embargo, aún cuando se ha incrementado la matrícula en las diferentes universidades que imparten la carrera, todavía faltan profesionales para cubrir esa proporción de enfermera-paciente que marcan organismos internacionales como la OMS y la OPS, especifica la especialista.

Hay que trabajar más para una mayor formación de recursos humanos en este campo. “Como profesión tenemos que hacer que el mundo comprenda y aplauda el esfuerzo que realizan ellas y ellos, no únicamente en etapas de emergencia como la pandemia, sino desde siempre; lo anterior tiene que ver mucho con la imagen social que se tiene de estos profesionales”.

También cree que se tiene que continuar con el fomento a la trascendencia de los estudios del más alto nivel de la enfermería, que los aspirantes sepan que es una profesión como cualquier otra y su papel relevante en la atención de los pacientes.

La universitaria destaca que 50 por ciento de los docentes de la licenciatura en Enfermería de la FES Zaragoza están avalados por el Consejo Mexicano de Certificación de Enfermería, además de que sus programas académicos están acreditados; se espera el primer proceso de acreditación internacional, lo que demuestra la calidad de sus egresados.

Se trata de una labor principal y loable dentro de la sociedad, y es necesario proporcionarles oportunidades de crecimiento, concluye González Velázquez.

El Día Internacional de la Enfermería –12 de mayo– fue establecido por el Consejo Internacional de Enfermeras en ocasión del aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, quien es considerada precursora de la enfermería profesional moderna. El tema de este año es Una visión de futuro para la atención de salud.

Es indispensable invertir más en su formación.


Guadalupe Lugo

Fuente: https://www.gaceta.unam.mx/en-enfermeria-deficit-de-115-mil-profesionales/