A Becca Meyers, una nadadora de 26 años que nació sorda, le acaban de decir que no puede llevar a su asistente de cuidados a los Juegos de Tokio. Como resultado, tuvo que retirarse de la competencia. La sordera de Becca es el resultado del síndrome de Usher, una rara condición genética. También le ha hecho perder la vista lentamente. Un asistente de cuidado no solo es útil para ella, es una necesidad. Ella dice que anunciar que no puede competir ha sido desgarrador, pero que no tenía otra opción.

La historia de Becca

Nacida en Baltimore, Maryland, Becca ha estado nadando desde que tenía seis años. Ella explica que se siente libre en el agua. También es algo que puede hacer más fácilmente que otros deportes con su diagnóstico de síndrome de Usher.

Jugaba al fútbol tan bien de niña, pero su sordera le dificultaba oír al árbitro, y perder la vista hacía cada vez más difícil ver la pelota. El deporte se volvió peligroso para ella.

Becca ha obtenido medallas en los Juegos Paralímpicos de natación en 6 ocasiones. En 2012, cuando solo tenía 17 años, ganó 2 medallas de plata y 1 medalla de bronce en los Juegos de Londres. En los Juegos Olímpicos de Río en 2016 ganó 3 medallas de oro y 1 de plata. Esto la ha convertido en una competidora de rango mundial. Hasta el día de hoy, en los 400 metros estilo libre, ocupa el puesto número uno.

Su asistente de cuidados ha estado a su lado durante todas estas victorias. Desde 2017, su madre ha cumplido este papel. Ha sido aprobada oficialmente para el cargo y ha asistido en todas las reuniones internacionales. Hasta ahora.

La decisión

Los organizadores de los Juegos de Tokio han tenido que limitar la cantidad de personas que asisten a los juegos como resultado del COVID-19. Esto significa que no habrá espectadores y también personal limitado. Como parte de estas restricciones, habrá un solo asistente de cuidado para los 34 nadadores paralímpicos. De estos, hay 10 personas con discapacidad visual que compiten.

El problema aquí es un malentendido de lo esencial y lo no esencial. El personal no esencial no está permitido en los juegos. Pero para Becca, su asistente de cuidados es fundamental.

Becca no está sola en su frustración por la decisión. Después de anunciar que no podría competir, ha recibido muchos mensajes de apoyo. Una de ellas fue Maggie Hassan, senadora de New Hampshire, quien dijo que estaba indignada y que esta situación se podía prevenir. Becca enfatiza que no debería seguir luchando por sus derechos como persona discapacitada. Ella espera que hablar sobre la situación ayude a las futuras generaciones de atletas a experimentar lo mismo.

Puedes leer más sobre esta historia aquí.


Trudy Horsting

Fuente: https://patientworthy.com/2021/07/28/paralympic-athlete-usher-syndrome-withdraw-tokyo-games/