Sinònimos: IRD

Prevalencia: Desconocido

Herencia: Autosómico recesivo

Edad de inicio o apariciòn: Cualquier edad

 

Resumen

La enfermedad de Refsum infantil (IRD) es la variante más leve de los trastornos de la biogénesis del peroxisoma, espectro del síndrome Zellweger (PBD-ZSS). Se caracteriza por hipotonía, retinosis pigmentaria, retraso en el desarrollo, pérdida neurosensorial de audición y disfunción hepática. Hay fenotipo superpuesto entre la IRD y la adrenoleucodistrofia neonatal (NALD).

Se estima que la prevalencia al nacimiento de PBD-ZSS es de 1/50.000 en Norteamérica y 1/500.000 en Japón. Más de la mitad de los pacientes con PBD-ZSS tienen las formas NALD-IRD.

La IRD se inicia al nacimiento o infancia temprana, pero las manifestaciones pueden ser tan sutiles que no haya diagnóstico hasta la edad adulta. En la infancia, los síntomas pueden incluir nistagmo, hipotonía, pérdida de audición neurosensorial, retraso en el crecimiento, dismorfismo del tercio medio facial y hepatomegalia. La disfunción hepática produce ictericia en la lactancia y a veces episodios de sangrado intracraneal por una coagulopatía. En la infancia, se ha observado retinosis pigmentaria progresiva, déficits del desarrollo e hipotonía. Se consiguen la mayoría de los hitos motores, aunque con retraso, y comunicación con pocas palabras o signos. En niños mayores, pueden presentarse insuficiencia suprarrenal y cálculos renales de oxalato de calcio. Puede producirse leucodistrofia con pérdida de las habilidades previamente adquiridas a cualquier edad y puede estabilizarse o bien progresar y ser mortal. Se han descrito presentaciones atípicas.

El PBD-ZSS está causado por mutaciones en uno de los 13 genes PEX que codifican las peroxinas que conducen a la biogénesis anormal de peroxisomas.

Se sospecha de IRD en el examen físico y se confirma mediante una evaluación bioquímica. Los niveles de ácidos grasos de cadena muy larga en plasma (VLCFA) indican defectos del metabolismo de los ácidos grasos peroxisomales con elevadas concentraciones en plasma de C26:0 y C26:1 e índices elevados de C24/C22 y C26/C22. Las concentraciones de plasmalógenos C16 y C18 en la membrana del eritrocito suelen reducirse, pero pueden ser normales. Los niveles de ácidos pipecólicos en plasma y ácidos biliares intermedios (THCH y DHCA) aumentan. En ocasiones, los niveles de VLCFA y los ensayos enzimáticos en fibroblastos pueden estar dentro del rango normal, requiriendo evaluaciones en laboratorios expertos. Pueden realizarse análisis de secuenciación de los 13 genes PEX.

El diagnóstico diferencial incluye: síndrome de Usher I y II, otros trastornos PBD-ZSS, defectos enzimáticos individuales en la beta-oxidación de ácidos grasos de peroxisomas, y trastornos con una hipotonía grave, convulsiones neonatales, disfunción hepática o leucodistrofia. La IRD no debe confundirse con la enfermedad de Refsum del adulto.

Son posibles el estudio prenatal de amniocitos cultivados y de vellosidades coriales para VLCFA síntesis de plasmalógenos. Si se han identificado los dos alelos causantes de la enfermedad en los padres, puede hacerse el diagnóstico prenatal y el diagnóstico genético preimplantacional.

La IRD es hereditaria de forma autosómica recesiva.

No hay cura para la IRD. Las cataratas deben eliminarse en la infancia temprana y deben usarse gafas, y audífonos a aquellos con discapacidad auditiva, y considerarse los implantes cocleares cuando la pérdida de audición es profunda. La coagulopatía hepática puede ser tratada con suplementos de vitamina K y la función hepática puede mejorar con terapia primaria de ácidos biliares. Puede ser necesaria una sonda de gastrostomía para permitir la adecuada ingesta de calorías. Deben restringirse los alimentos ricos en ácido fitánico. Los medicamentos epilépticos estándar se usan para las convulsiones. Se hará un seguimiento permanente de audición, visión y función hepática.

Hay una gran variabilidad en esperanza de vida, complicaciones médicas y preservación de las funciones neurológicas. La mayoría de los pacientes sobreviven a la infancia, y pueden llegar a la edad adulta.

 

 

Revisores expertos

  • Dr Nancy BRAVERMAN

 

 


Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=5016&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Enfermedad-de-Refsum-infantil&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=Enfermedad-de-Refsum-infantil&title=Enfermedad-de-Refsum-infantil&search=Disease_Search_Simple