Sinónimos: Enfermedad de Norman
PCH1

Prevalencia: <1 / 1 000 000

Herencia: Autosómico recesivo

Edad de inicio o aparición: Infancia
Neonatal

 

Resumen

Las hipoplasias olivopontocerebelosas son trastornos congénitos de la morfogénesis cerebral asociados con etiologías diversas. Éstas incluyen el síndrome de glicoproteínas deficientes en carbohidratos tipo 1, las distrofias cerebromusculares (síndrome de Walter-Warburg, síndrome de Fukuyama, enfermedad de músculo-ojo-cerebro) y al menos dos tipos de enfermedades neurodegenerativas autosómicas recesivas conocidas como hipoplasia pontocerebelar de tipo I y II.

La de tipo II está caracterizada por una microcefalia progresiva, una disquinesia extrapiramidal y un aspecto normal de la médula espinal. La hipoplasia pontocerebelar de tipo I provoca un fenotipo letal con signos clínicos que incluyen contracturas congénitas, insuficiencia respiratoria, disfunciones motoras centrales y periféricas y degeneración del cuerno anterior de la médula.

El síndrome se describió en 1993 por parte de unos autores americanos que estudiaron el caso de tres hermanos (dos niñas y un niño) con encefalopatía neonatal grave que clínicamente se manifestaba por microcefalia, mioclonus e hipertonia muscular. Los tres hermanos murieron durante su infancia. Los análisis bioquímicos y del cariotipo no revelaron anomalías, sin embargo la autopsia del cerebro revelaba varias carencias neuronales en las olivas inferiores y en los núcleos del puente, hipoplasia severa del cerebelo, microencefalia y gliosis difusa de la sustancia blanca en todas las áreas del cerebro.

Otras observaciones incluían polimicrogiria en el córtex cerebral de la ínsula, displasia nuclear en la oliva y en la oliva cerebelosa, además de un tracto corticoespinal hipoplásico. Desde 1993 se han descrito unos 10 grupos de hermanos con hipoplasia pontocerebelar de tipo I. A pesar de que los padres negaron la consanguinidad en estos casos, para uno de ellos ambas familias procedían de la misma área geográfica. Los autores acostumbran a primar la hipótesis de una herencia de tipo autosómica recesiva pero no se puede excluir una herencia autosómica dominante con una penetrancia variable o reducida o incluso con mosaicismo germinal. El defecto genético asociado con este trastorno sigue siendo desconocido.

En un caso, los análisis bioquímicos demostraron múltiples deficiencias en los enzimas de la cadena respiratoria de los fibroblastos de la piel. Puede hacerse un diagnóstico prenatal a través de resonancia magnética fetal (RM) para familias con un caso índice. Siendo siempre posible una confirmación postmortem.

La valoración del diagnóstico en un paciente con una imagen cerebral que muestre hipoplasia pontocerebral debería incluir una búsqueda de disfunción en la cadena respiratoria.

 

 


Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=3132&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Hipoplasia-pontocerebelosa-tipo-1&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=Hipoplasia-pontocerebelosa-tipo-1&title=Hipoplasia-pontocerebelosa-tipo-1&search=Disease_Search_Simple