La audicencia en el auditorio «Lázaro Cárdenas» del ISSSTE Buenavista, lleno, ovacionó de pie a todos los enfermos a los que nuestros esfuerzos no alcanzaron. Con un nudo en la garganta y el corazón en la mano, David Peña animó a todos los presentes a «aplaudir hasta que nos escuchen arriba».