Sinónimos: Queratosis palmoplantar – periodontopatía

Prevalencia: 1-9 / 1 000 000

Herencia: Autosómico recesivo

Edad de inicio o aparición: Infancia / Neonatal

 

Resumen

El síndrome de Papillon-Lefèvre (SPL) es una displasia ectodérmica rara caracterizada por una queratodermia palmoplantar asociada a una periodontitis de inicio temprano.

Se estima una prevalencia de entre 1/250.000 y 1/1.000.000 individuos. El SPL afecta por igual a hombres y mujeres; ha sido descrito en todos los grupos étnicos.

Entre el primer y el cuarto año de vida se desarrolla una queratodermia palmoplantar difusa con placas eritematosas, afectándose de forma más intensa las plantas de los pies que las palmas de las manos. La hiperqueratosis psoriasiforme puede extenderse a las superficies dorsales de manos y pies (transgrediens) y, con menor frecuencia, pueden verse lesiones en las extremidades. A las lesiones cutáneas le sigue una gingivitis que progresa rápidamente a una periodontitis con destrucción ósea alveolar y pérdida precoz de la dentición primaria. Las lesiones cutáneas empeoran con el frío y durante los brotes de periodontitis grave. En la infancia, la enfermedad periodontal da lugar a una pérdida rápida de la dentición permanente. Se han descrito casos de SPL con enfermedad periodontal leve y/o de aparición tardía. El SPL se asocia, en la mitad de los pacientes, con una mayor susceptibilidad a infecciones cutáneas y sistémicas. Los pacientes pueden presentar también hiperhidrosis maloliente, hiperqueratosis folicular, distrofia de uñas o calcificaciones durales. En muy pocos casos se ha descrito la asociación del SPL con un melanoma maligno o con un carcinoma de células escamosas.

El SPL está causado por mutaciones en el gen CTSC (11q14.2) que codifica la catepsina C, una proteasa lisosomal que juega un papel en la diferenciación y descamación epitelial, y en la activación de serín proteasas expresadas en células del sistema inmune. Las mutaciones en CTSC provocan una pérdida casi total de actividad de catepsina C, lo que parece conducir a una mayor susceptibilidad a determinados patógenos virulentos. También se ha sugerido que otras deficiencias inmunomediadas en el mecanismo de defensa del huésped pueden estar implicadas en la patogenia del SPL.

El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos. La radiografía dental muestra atrofia del hueso alveolar. Las pruebas de función neutrofílica revelan anomalías en la quimiotaxis y fagocitosis por los leucocitos polimorfonucleares. La biopsia cutánea evidencia una hiperqueratosis con paraqueratosis focal, infiltración perivascular moderada, hipergranulosis y acantosis. El análisis bioquímico revela una pérdida de actividad de CTSC. El estudio genético confirma el diagnóstico.

El diagnóstico diferencial incluye dos procesos poco frecuentes que son variantes alélicas del SPL: síndrome de Munk y periodontitis prepuberal/agresiva. Otras enfermedades con hallazgos dermatológicos similares incluyen la queratodermia palmoplantar epidermolítica (Vörner), el mal de Meleda, el síndrome de Howel-Evans, la enfermedad de Greither, y la queratosis punctata.

El diagnóstico prenatal es teóricamente posible pero no ha sido documentado.

Se transmite con un patrón autosómico recesivo. Debe ofrecerse consejo genético a los padres de un individuo afecto e informarles que su descendencia tiene un 25% de probabilidades de heredar la mutación.

El tratamiento se basa en retinoides orales que atenúan la queratodermia palmoplantar y retrasan la destrucción ósea alveolar. También se recomiendan los antibióticos, junto con la higiene oral y el uso de enjuagues bucales, para ralentizar la progresión de la periodontitis. En última instancia, pueden extraerse los dientes que quedan y reemplazarlos por implantes dentales. La antibioterapia también se usa en el tratamiento de infecciones recurrentes. El etretinato (retinoide sintético de acitretina) ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento del SPL.

Incluso con un cuidado dental meticuloso, todos los pacientes pierden los dientes al inicio de la edad adulta. La esperanza de vida es normal.

 

 

Revisores expertos

  • Dr Fanny MORICE-PICARD
  • Pr Alain TAIEB