Sinónimos:

Prevalencia: 1-9 / 100 000

Herencia: No aplicable o desconocido

Edad de inicio o aparición: Infancia

 

Resumen

El síndrome de Angelman (AS) es un trastorno neurogenético caracterizado por un déficit intelectual grave y rasgos dismórficos faciales distintivos.

Se estima que la prevalencia mundial del AS está entre 1/10.000 y 1/20.000. Los pacientes con AS son aparentemente normales al nacer.

En los primeros 6 meses de vida del pueden darse dificultades para la alimentación, e hipotonía , seguida de un retraso del desarrollo entre los 6 meses y los 2 años de edad. Generalmente a partir del primer año, se desarrollan las características típicas del AS: déficit intelectual grave, ausencia de habla, estallidos de risa con aleteo de manos, microcefalia, macrostomía, hipoplasia maxilar, prognatia y problemas neurológicos con forma de andar como una marioneta, ataxia y crisis epilépticas con anomalías específicas del electroencefalograma (EEG) (actividad delta con elementos trifásicos con mayor expresión en las regiones frontales).

Otros signos descritos incluyen aspecto feliz, hiperactividad sin agresividad, escasa capacidad de atención, excitabilidad y trastornos del sueño con disminución de la necesidad de dormir, incremento de la sensibilidad al calor, atracción y fascinación por el agua. Con la edad, las características típicas de la enfermedad son menos marcadas y aparecen engrosamiento facial, escoliosis torácica y problemas de movilidad. La escoliosis torácica está descrita en el 40% de los pacientes del AS (la mayoría mujeres). Las crisis epilépticas persisten en la edad adulta, pero la hiperactividad, la escasa capacidad de atención y los trastornos del sueño mejoran. En pacientes con deleción de la región 15q11, son comunes la hipopigmentación del iris y de la coroides. Diferentes mecanismos genéticos pueden causar el síndrome de Angelman, como una deleción de la región crítica 15q11.2-q13 (60–75%), disomía uniparental paterna (2–5%), defectos de impronta (2–5%) y mutaciones en el gen UBE3A (10%). En alrededor del 5-26% de los pacientes, los defectos genéticos permanecen inidentificados.

El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y en el EEG, y puede ser confirmado en la mayoría de los casos mediante test citogenético y molecular. El patrón típico del EEG puede ser de utilidad para el diagnóstico, y el diagnóstico diferencial incluye hipsarritmia, el síndrome de West o una variante del Petit Mal, el síndrome de Lennox-Gastaut (consulte estos términos). Otros diagnósticos diferenciales incluyen el síndrome de Rett, el síndrome de Mowat-Wilson, el síndrome alfa-talasemia con déficit intelectual ligado al X (ATR-X), y el síndrome de microdeleción 22q13 (consulte estos términos).

Se recomienda el consejo genético ya que el riesgo de recurrencia varía entre el 0 y el 50%, dependiendo de los mecanismos genéticos subyacentes. Su tratamiento incluye fisioterapia, terapia ocupacional y del habla, incluyendo métodos no verbales de comunicación. Como los pacientes suelen presentar crisis epilépticas a una edad muy temprana, se requiere medicación anticonvulsiva. En pacientes con graves trastornos del sueño pueden administrarse sedantes. La función visual también debe ser monitorizada. Los pacientes adultos suelen ser menos activos y muestran tendencia a la obesidad. La movilidad disminuye, aparecen contracturas en las articulaciones que dan lugar a dificultades para caminar y algunos pacientes llegan a necesitar silla de ruedas.

La esperanza de vida es normal, aunque nunca se alcanza la autonomía.

 

 

Revisores expertos

  • Pr Griet VAN BUGGENHOUT

 



Fuente: Orphanet (Síndrome de Angelman)