San Diego, California:

Logran bloquear la progresión de la ELA y la degeneración de las neuronas motoras en ratones con síntomas de la enfermedad, inyectándoles una molécula de ARN artificial que desactiva un gen –SOD1– asociado a su aparición.

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una patología neurodegenerativa que aún no tiene cura y provoca la muerte de casi todos los afectados entre dos y cinco años tras el diagnóstico. Ahora, científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego han conseguido detener la progresión de la enfermedad en ratones adultos que mostraban síntomas de la enfermedad, con una nueva estrategia terapéutica que silencia el gen SOD1.

Existen dos tipo de ELA, la más común es la esporádica, que es la más frecuente – entre el 90 y el 95% de los casos– y que como su nombre indica puede sucederle a cualquiera, y la familiar, cuyo origen es genético. En estudios previos se había comprobado que alrededor de 200 mutaciones del gen SOD1 se relacionan con el desarrollo de ELA.

Un tratamiento que previene o frena la ELA, eficaz en ratones

La terapia consistió, en concreto, en inyectar un virus inofensivo portador de una molécula de ARN artificial denominada shRNA con la capacidad de silenciar el SOD1, en dos zonas de la médula espinal de roedores adultos que expresaban una mutación de dicho gen responsable de ELA, bien justo antes de que se iniciara la enfermedad, o cuando los animales ya habían comenzado a manifestar sus síntomas.

La terapia redujo significativamente la neurodegeneración en los ratones con una mutación del gen SOD1 asociada a la ELA que aún no mostraban síntomas de la enfermedad

Anteriormente se habían administrado este tipo de inyecciones a ratones con síntomas iniciales de ELA por vía intravenosa o en el líquido cefalorraquídeo, pero aunque se logró retrasar la progresión de la enfermedad, no se frenó por completo, y los animales murieron pronto.

Sin embargo, en la nueva investigación –que se ha publicado en Nature Medicine– se inyectó el vector de silenciamiento génico bajo la piamadre –una membrana que recubre el cerebro y la médula espinal– y esto redujo significativamente la neurodegeneración en los ratones que todavía mostraban funciones neurológicas normales.

De hecho, en estos animales se logró la protección casi total de las neuronas motoras y otras células, incluyendo las conexiones entre las células y las fibras musculares. En el caso de los ratones en los que ya se apreciaban síntomas similares a los de la ELA el tratamiento impidió la progresión de la enfermedad y la degeneración de las neuronas motoras. Ninguno de los animales, además, experimentó efectos secundarios adversos a lo largo del estudio.

La técnica también se ha probado en cerdos

Para comprobar la seguridad y eficacia de la nueva técnica terapéutica, los investigadores administraron estas inyecciones a cerdos adultos porque las dimensiones de su médula espinal son parecidas a las de los humanos. Para ello emplearon un dispositivo de inyección diseñado para utilizarse en personas adultas y confirmaron así que esta técnica se podría realizar de forma segura y sin complicaciones quirúrgicas.

Martin Marsala, profesor en el Departamento de Anestesiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego y principal autor del trabajo ha afirmado que sus hallazgos sugieren que es probable que esta nueva forma de administración en la médula espinal resulte efectiva en otras formas hereditarias de ELA u otras enfermedades neurodegenerativas espinales en las que sea necesario suministrar en el parénquima espinal genes terapéuticos o capaces de silenciar las mutaciones genéticas, como en la ELA asociada a la mutación del gen C9orf72, o en algunas formas de enfermedad por almacenamiento lisosomal.


EVA SALABERT

Fuente: http://bit.ly/37WGagi