Sinónimos:

Prevalencia: Desconocido

Herencia:

Edad de inicio o aparición: Cualquier edad

 

Resumen

La melioidosis es una zoonosis bacteriana causada por el bacilo Gram-negativo Burkholderia (Pseudomonas) pseudomallei, también conocido como bacilo de Whitmore. La infección puede ser aguda, subaguda o crónica y afectar a la piel, los pulmones o al cuerpo entero.

La enfermedad es endémica en el sudeste asiático y el norte de Australia. Se han descrito algunos casos en China, así como en regiones del Océano Índico afectadas por el tsunami en diciembre del 2004. En Europa se ha descrito un número creciente de casos. Afecta predominantemente a hombres, con una ratio hombre:mujer de 1,4:1. La melioidosis puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 40 y los 60 años. El periodo de incubación varía desde dos días a meses o años.

La forma aguda de la enfermedad se caracteriza por infecciones respiratorias (neumonía necrotizante) y septicemia (con fiebre alta, dolores de cabeza graves, diarrea, vómitos, lesiones cutáneas y abscesos). Las formas subaguda y crónica se caracterizan por abscesos locales y lesiones supurativas de localización variable y predominantes en pulmones (lesiones similares a tuberculosis), hígado, intestino y bazo, así como en piel, ganglios linfáticos, cerebro y huesos.

La melioidosis está causada por el Burkholderia pseudomallei, saprófito natural de suelos húmedos, barro, aguas estancadas y arrozales. La infección puede producirse por contacto directo de la tierra o agua contaminada con abrasiones de la piel, heridas y quemaduras, o por ingestión o inhalación. La diabetes, la insuficiencia renal, la talasemia y el consumo alto de alcohol son, frecuentemente, factores de riesgo independientes.

El diagnóstico se basa en el análisis de los cultivos y la identificación del patógeno.

Otros métodos diagnósticos son: hemaglutinación (IHA), inmunofluorescencia directa, ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA), pruebas de fijación del complemento o análisis PCR. Estos métodos también pueden ayudar a estimar la prevalencia de la infección en una población dada. Las técnicas de imagen permiten evaluar el alcance total de la enfermedad.

El diagnóstico diferencial incluye: tuberculosis, neumonía y otras enfermedades infecciosas como peste, fiebre tifoidea (ver estos términos) y sífilis. El patógeno es sensible a numerosos antibióticos. La trimetoprima-sulfametoxazol (TMP-SMX o cotrimoxazol) es el antibiótico clásico, pero en Tailandia se ha observado un número elevado de resistencias. Las cefalosporinas y el imipenem también son utilizados. Se recomienda la administración de ceftazidima, normalmente seguida de un tratamiento antimicrobiano oral con cotrimoxazol, para el tratamiento de de las casos graves.

El pronóstico es favorable en los casos en los que la enfermedad se diagnostica y trata de forma temprana. Puede haber recaídas, por lo que se recomienda un seguimiento de por vida. En ausencia de tratamiento antibiótico, la mortalidad de las formas graves puede llegar al 80%. Desde 2002, el Burkholderia pseudomallei está incluido en la lista de posibles agentes bacterianos utilizados en bioterrorismo, pero los riesgos de su implicación son menos graves que los del ántrax, la peste o la viruela.

 

 

 

Revisores expertos

  • Dr François TREMOLIERES

 


Fuente: http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/Disease_Search.php?lng=ES&data_id=9291&Disease_Disease_Search_diseaseGroup=Melioidosis&Disease_Disease_Search_diseaseType=Pat&Enfermedade%28s%29/grupo%20de%20enfermedades=Melioidosis&title=Melioidosis&search=Disease_Search_Simple