El citomegalovirus (CMV) es un tipo de herpesvirus que, más allá de causar la mononucleosis –esto es, la consabida ‘enfermedad del beso’–, puede tener complicaciones muy graves para la salud. No en vano, y si bien en la inmensa mayoría de los casos permanece en un estado de latencia y suele provocar síntomas leves en los momentos en los que se reactiva, este virus puede llegar a resultar mortal en la población inmunodeprimida. Es más; la infección por CMV es la causa más común de defectos en el nacimiento cuando es transmitido de la madre al feto. Y ahora, un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.) muestra cómo los bebés nacidos con la infección por el CMV tienen un riesgo cerca de cuatro veces mayor de desarrollar el tipo de cáncer más común en la infancia: la leucemia linfoide aguda, que por lo general se desarrolla en niños con edades comprendidas entre los dos y los seis años.

Como explica Stephen Francis, director de esta investigación publicada en la revista «Blood», «en nuestro estudio hemos hecho un seguimiento inverso del CMV desde el momento del diagnóstico de la leucemia linfoide aguda hasta el útero con el objetivo de demostrar que la infección tiene lugar antes de que se desarrolle la enfermedad».

Transmisión fetal

Para llevar a cabo el estudio, y en un primer lugar, los autores analizaron las muestras de médula ósea de 127 niños diagnosticados de leucemia linfoide aguda y de 38 niños con leucemia mieloide aguda con el objetivo buscar virus infecciosos. Y de acuerdo con los resultados, todas las muestras de médula ósea tomadas de los niños con leucemia linfoide aguda portaban ADN del CMV. Una presencia del genoma viral que, por el contrario, fue únicamente ‘anecdótico’ en el caso de los menores con leucemia mieloide aguda.

En segundo lugar, los investigadores analizaron las muestras sanguíneas tomadas durante las primeras semanas de vida a 268 niños que acabaron desarrollando leucemia linfoide aguda y las compararon con las de 270 menores que no desarrollaron la enfermedad. Y una vez más, se constató la relación entre la infección por el CMV y este tipo de cáncer de la sangre.

Pero, exactamente, ¿en qué medida aumenta este herpesvirus el riesgo de aparición de leucemia linfoide aguda? Pues según las conclusiones del estudio, los niños que desarrollaron la enfermedad tuvieron una probabilidad 3,71 veces mayor de estar infectados por el CMV en el momento de su nacimiento. Es más; la probabilidad de leucemia linfoide aguda fue hasta 5,9 veces superior en los niños de origen latino con la infección neonatal por el CMV. Un aspecto que, como refieren los autores, «es importante dado que los ‘hispanos’ constituyen la población con mayor riesgo de desarrollo de leucemia linfoide aguda».

Como indica Stephen Francis, «si es verdad que la presencia de CMV en el útero es una de las causas que dan lugar al desarrollo de la leucemia infantil, entonces el control de este virus se presenta como una potencial diana para su prevención. Este es el principal mensaje que se deriva de nuestro trabajo».

En busca de una vacuna

En definitiva, tal y como ya habían sugerido algunos estudios previos, parece que los niños que adquirieron la infección por CMV durante su desarrollo fetal tienen un mayor riesgo de padecer leucemia linfoide aguda. Tal es así que los autores esperan que sus resultados, una vez validados en posteriores investigaciones, conduzcan a un mayor esfuerzo en la búsqueda de una vacuna frente al CMV.

Como concluye Stephen Francis, «se trata de un primer paso, pero si finalmente hallamos una asociación causal con el tipo de cáncer más común en la infancia, esperamos encender una alarma en términos de detener la transmisión del CMV de madres a hijos».

 

Artículos relacionados: enfermedades raras,enfermedades poco frecuentes,enfermedades huérfanas,investigación,salud


Fuente: http://www.abc.es/salud/enfermedades/abci-infeccion-fetal-citomegalovirus-cuadruplica-riesgo-leucemia-infancia-201612151616_noticia.html