¿Qué son los Errores Innatos del Metabolismo (EIM)?

enfermedades metabólicas, enzimas defectuosas
Las enzimas defectuosas pueden ser causantes de algunas enfermedades metabólicas.

Son defectos que ocurren en los genes y que alteran el funcionamiento de las proteínas (enzimas o transportadores), productos de dichos genes, lo que tiene como consecuencia final la incapacidad del individuo para mantener su metabolismo normal.

En México, estas enfermedades (EIM), que son un rubro del catálogo de enfermedades raras, se consideran minoritarias y por lo tanto, no se han establecido medidas para su prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento, lo que conduce a que los pacientes tengan que sufrir “odiseas diagnósticas” y discriminación.

Se ha demostrado que en otros países muchos de estos pacientes detectados y tratados oportunamente pueden incorporarse a la sociedad y ser personas productivas sin discapacidad.

En algunos casos, el tratamiento de los EIM consiste en evitar el consumo de proteínas o de aminoácidos específicos (tales como las fenilalanina), y suplementar la alimentación con fórmulas nutricionales especiales y alimentos bajos en proteínas; en otros casos el tratamiento implica el uso de medicamentos poco comunes, conocidos como «medicamentos huérfanos”, o terapias altamente especializadas, como el transplante de hígado, de médula ósea o de células madre.

¿Que es la Citrulinemia?

Diego Emiliano Wenzel Mendoza, tercer caso de Citrulinemia tipo I, detectado en la República Mexicana
Diego Emiliano Wenzel Mendoza, tercer caso de Citrulinemia tipo I, detectado en la República Mexicana

Es un trastorno metabólico en el que existe un déficit de la sintetasa del ácido argininsuccínico, una enzima necesaria para la incorporación del amoníaco en el ciclo de la urea.

La concentración en orina y sangre de citrulina es muy elevada. La excreción de urea es generalmente normal, pero en esta patología es debida, al igual que en otras alteraciones del ciclo de la urea, a que la enzima alterada no consigue catalizar la reacción correspondiente. Sin embargo, sí es capaz de actuar sobre una concentración suficiente de sustrato, por lo que, al producirse una acumulación de éste inmediatamente antes de la reacción bloqueada, se alcanza un umbral que permite que la reacción prosiga y, por tanto, continúe el ciclo hasta su producto final, que es la urea. La arginina en la alimentación incrementa la excreción de citrulina en estos enfermos. De igual forma, el benzoato ingerido desvía al nitrógeno de amonio hacia hipurato por medio de la glicina. En el hígado de los pacientes afectos con Citrulinemia se observa una notable disminución de la actividad de la argininsuccinato-sintetasa (ASS).  Esta alteración ha sido también puede de manifiesto en el cerebro y en fibroblastos en cultivo.

Existen dos tipos de Citrulinemia descritos hasta ahora. La Citrulinemia tipo I (Citrulinemia clásica), que puede ser diagnosticada durante los primeros días de vida, y la Citrulinemia tipo II.

Citrulinemia: DATOS CLÍNICOS

La Citrulinemia fue detectada por vez primera durante un programa de examen selectivo de anomalías de los aminoácidos en la orina de niños con retraso mental. En la actualidad se sabe que el fenotipo de la citrulinemia abarca un amplio espectro. Algunos de los pacientes no presentan ningún signo clínico, otros fallecen durante el periodo neonatal. Esta notable variabilidad se debe a la expresión de genes distintos; es probable que la alteración se transmita de forma autosómica recesiva.

Pueden padecer vómitos, letargia, convulsiones y coma, disfunción neuropsiquiátrica e intolerancia a las proteínas. Las formas leves tienen un comienzo gradual; los niños enfermos muestran vómitos frecuentes, poca ganancia de peso, retraso en el desarrollo y cabello seco o frágil, pudiendo presentarse en forma de episodios, permaneciendo prácticamente asintomáticos entre los mismos. El retraso mental ligero a moderado es una secuela frecuente, incluso en los enfermos bien tratados.

A veces la enfermedad no se manifiesta hasta la edad adulta. El diagnóstico de sospecha es por datos de laboratorio: cifras elevadas de amonio y citrulina en plasma y niveles moderadamente elevados de ácido orótico en la orina, y se confirma con la medición de la actividad enzimática que existe en los fibroblastos cultivados.


El texto de este artículo es aportación de AMAM, Asociación Mexicana de Amigos Metabólicos, A.C. (www.amigosmetabolicos.org), a quienes les agradecemos mucho.