Especialistas de la División de Genética y Salud Poblacional de la Universidad de Dundee establecen una relación entre la exposición a los antibióticos sintéticos fluoroquinolonas y el incremento en la incidencia de la neuropatía periférica. 

El estudio de 1 338 900 adultos británicos que habían recibido una o más prescripciones de antibióticos reflejó una asociación entre el uso oral de fluoroquinolona y un aumento relativo de la incidencia de la neuropatía periférica.

La neuropatía periférica se caracteriza por la afectación de los nervios motores y sensitivos del sistema nervioso central.  Entre los síntomas se la sensación de quemazón, hormigueo y dolor en la zona dañada. Suele aparecer luego de los 60 años de edad y se cree relacionada con la diabetes, las infecciones y con cierto componente hereditario.

La neuropatía también puede ser inducida por los fármacos que se utilizan el tratamiento de la epilepsia y el cáncer. Una investigación desarrollada en la División de Genética y Salud Poblacional de la Universidad de Dundee sugiere que el uso de antibióticos como la fluroquinolona podría ser la causa de un incremento en el riesgo de sufrir neuropatía periférica.

Una posible relación entre la neuropatía periférica y los antibióticos

Las fluoroquinolonas son antibióticos ampliamente utilizados para el tratamiento de infecciones respiratorias, gastrointestinales y urinarias. Este grupo incluye fármacos como el ciprofloxacino y norfloxacino.

Sin embargo, entre sus diferentes reacciones adversas se incluye la neuropatía periférica. ¿Es frecuente este efecto secundario? ¿Podría el uso continuo de este antibiótico incrementar el riesgo de padecer dicha enfermedad? Estas y otras preguntas intentaron responder Morales y sus colaboradores en un artículo publicado en la revista JAMA Neurology.

El estudio incluyó los datos de 1 338 900 adultos mayores de 18 años registrados en The Health Improvement Network (THIN) desde enero de 1999 hasta diciembre de 2015. Esta base de datos contiene información de pacientes de más de 500 centros médicos de todo el Reino Unido.

Las personas debían haber recibido 1 o más prescripciones de  amoxicilina-clavulanato o fluoroquinolona durante ese período. Por cada sujeto con neuropatía periférica se encontraron 4 sujetos-control que no padecían de diabetes. Se analizaron y compararon variables demográficas, tiempo de exposición al medicamento e historia clínica.

De acuerdo con los autores, la evidencia establece una fuerte asociación entre el uso de fluoroquinolonas y la aparición de neuropatías. De hecho, el análisis indica que el riesgo aumenta progresivamente en hombres mayores de 60 años que tienen una exposición prolongada a dicho antibiótico.

Estiman unos 2 casos de neuropatía periférica por cada 10000 pacientes, por año de exposición. Otros factores de riesgo parecen ser la obesidad, el síndrome de Sjögren (una enfermedad autoinmune que afecta las glándulas exocrinas), el hábito de fumar y el abuso de alcohol.

Con los antibióticos siempre es importante seguir estrictamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias

Los resultados de esta investigación sugieren que el tiempo durante el cual se utilice el antibiótico y la dosis tienen un impacto en la posibilidad de sufrir neuropatía periférica. Sin embargo, la generalización de estos resultados requieren una diagnosis siempre acertada de la enfermedad.

Es importante tener en cuenta las recomendaciones sobre el uso de antibióticos que dan las autoridades sanitarias. En el caso específico de las fluoroquinolonas, el pasado año 2018 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recomendó no administrar estos fármacos en infecciones leves, ya que sus riesgos superaban los beneficios.

Thais Guillen Otero

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Fuente: http://bit.ly/2JFF0x1