tratamiento hiperbárico, COVID-19

Argentina:

La Asociación Argentina de Medicina Hiperbárica e Investigación (AAMHEI) ha profundizado en la investigación sobre el potencial rol de la terapia de oxígeno hiperbárico (TOHB) en pacientes afectados con COVID-19 y propone su incorporación en los planes de emergencia sanitaria

Cada vez hay más información sobre los síntomas y las consecuencias del COVID-19 para la salud. Sin embargo, aún no se ha encontrado cura para esta enfermedad y los gobiernos de todo el mundo enfrentan problemas por la saturación de los servicios de salud. Clínicas y hospitales no dan abasto para atender la alta demanda ni cuentan con suficientes respiradores.

La AAMHEI se mantiene en constante actualización sobre los nuevos trabajos y publicaciones médicas relacionadas con la terapia hiperbárica en el esquema de tratamiento del coronavirus y, en base a ellos, recomienda su uso en casos de pacientes con déficit de oxígeno.

¿Cómo actúa el tratamiento hiperbárico en COVID-19?

Cuando el nuevo coronavirus ingresa por los pulmones, alcanza la sangre y destruye la hemoglobina, que es la encargada de transportar el oxígeno en el cuerpo. Eso lleva a un estado de hipoxia (falta de oxígeno) generalizada, inflamación, neumonitis y en casos severos a falla respiratoria. Esta es una de las complicaciones de la enfermedad y puede acarrear la muerte del paciente infectado.

El tratamiento en cámara hiperbárica produce un aumento en la disponibilidad de oxígeno  en los pulmones y en el organismo. Así, podría contribuir a recuperar la fase aguda (sin oxígeno) de la enfermedad, disminuir la inflamación y acelerar los tiempos para la liberación de camas y recursos hospitalarios requeridos durante la pandemia.

Evidencia reciente sobre el uso de la terapia hiperbárica en pacientes con COVID-19

Durante el primer trimestre del año, en un hospital de Wuhan (epicentro del brote) se utilizó oxígeno hiperbárico para tratar a cinco pacientes que presentaban hipoxia. Después de la primera sesión se redujeron la disnea y el dolor de pecho. Tras la segunda, disminuyó la frecuencia respiratoria y se alivió la dificultad para respirar. A partir del quinto día de tratamiento se recuperaron significativamente los valores arteriales de oxígeno. Se evidenció mejora pulmonar, debido a que luego del tratamiento de oxigenación hiperbárica, la tomografía demostró menores niveles de inflamación en el tejido.

Otro estudio realizado en China en el mes de marzo reveló que los pacientes con COVID-19 presentan bajos niveles de hemoglobina (vía principal del transporte de oxígeno). En este escenario, se propone que la terapia de oxigenación hiperbárica podría contribuir con el aporte de oxígeno diluido en plasma sanguíneo de manera autónoma y sin depender de la hemoglobina. La terapia de oxígeno hiperbárico funcionaría como un tratamiento adicional que puede acabar con la hipoxia y la inflamación mientras se resuelve la infección con tratamientos farmacológicos.

Gracias a estos hallazgos, se ha comenzado a incorporar el tratamiento de oxigenación hiperbárica en protocolos de tratamiento. Actualmente se está desarrollando un estudio en Nueva York para comparar los resultados de los pacientes que recibirán oxígeno hiperbárico versus los que recibirán únicamente atención estándar.

La AAMHEI sugiere que la terapia de oxígeno hiperbárico podría jugar un papel clave en la atención de pacientes infectados, de acuerdo a su severidad. Dichas recomendaciones también están avaladas por la Asociación Española de Medicina Hiperbárica e Investigación (AEMHEI), que está gestionando la incorporación de este tratamiento complementario en varios hospitales de España. Esto se debe principalmente a que descomprimiría el servicio sanitario con una alternativa altamente eficiente, de bajo costo y fácilmente aplicable.


Fuente: http://www.pmfarma.com.mx/noticias/16669-nuevos-estudios-avalan-la-efectividad-del-tratamiento-hiperbarico-en-pacientes-con-covid-19.html