España:
Un grupo de investigadores ha diseñado unas vesículas lipídicas con la finalidad de utilizarlas en terapias génicas para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central.
 Los científicos eligieron para su estudio un tipo de vectores no  virales, los niosomas, unas partículas lipídicas formadas por tres  componentes: un lípido catiónico, responsable de unirse al ADN que se  quiere transfectar; un lípido auxiliar, que favorece la entrada al  núcleo a través de la membrana y evita la degradación del niosoma por  parte de los lisosomas celulares, y un tensioactivo no iónico, que  estabiliza la emulsión empleada en el manejo de estas partículas.
 La parte novedosa de la primera fase es que se utilizó como lípido  auxiliar el licopeno, el pigmento que da color a los tomates y que es  conocido por tener propiedades para el tratamiento contra el cáncer y  enfermedades cardiovasculares. La incorporación del licopeno a la  formulación mejoró la transfección de las neuronas.
 En una última fase, se realizaron pruebas in vivo inyectando el  preparado en el cráneo de ratas, y se apreció que las principales  células que se transfectaron no fueron neuronas, sino células gliales y  células de las paredes de los vasos sanguíneos. Las células gliales son  muy abundantes en el sistema nervioso central y desempeñan un papel  esencial en el correcto desarrollo y funcionamiento del tejido nervioso.  Además, su alteración se asocia con numerosos trastornos neurológicos,  como ictus hemorrágicos, esclerosis múltiple, epilepsia, enfermedad de  Alzheimer y enfermedad de Parkinson.  
Mashal M, Attia N, Soto-Sánchez C, Martínez-Navarrete G, Fernández E, Puras G, et al.
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Fuente: http://bit.ly/2VB4Fum
 
			 
		





