Las células madre de la leucemia se protegen contra la defensa inmunológica al suprimir una molécula diana para las células asesinas.

Científicos suizos y alemanes han descubierto que este mecanismo de protección puede ser burlado con medicamentos, según publican en la revista ‘Nature’, donde describen los nuevos enfoques terapéuticos que pueden derivarse de estos hallazgos.

Los pacientes con leucemia mieloide aguda (LMA) a menudo recaen después de un tratamiento aparentemente exitoso. Las células madre de la leucemia que sobreviven a la terapia son responsables de esa recaída. Los científicos pueden explicar parcialmente este fenómeno, que se debe a que las células madre tienen mecanismos de protección que las hacen resistentes a la quimioterapia.

Un equipo de científicos de las Universidades de Basilea y Tubinga, en Suiza y Alemania, respectivamente, y del Centro Alemán de Investigación del Cáncer (DKFZ), el Instituto Heidelberg para la Tecnología de Células Madre y Medicina Experimental (HI-STEM) y el Consorcio Alemán del Cáncer (DKTK) han investigado este fenómeno y han descubierto un mecanismo sorprendente.

Los investigadores analizaron las células de leucemia de 175 pacientes con leucemia mieloide aguda y encontraron que las células madre cancerosas suprimen las proteínas NKG2D-L en su superficie. Estas proteínas permiten que las células asesinas naturales (células NK) reconozcan las células dañadas e infectadas, así como las células cancerosas y las maten si es necesario. De esta manera, las células madre de la leucemia escapan a la destrucción del sistema inmunológico.

En los ratones a los que se habían transferido células de LMA de los pacientes, los investigadores demostraron que mientras que las células NK normales controlaban las células normales de LMA (sin propiedades de las células madre), las células madre de leucemia NKG2D-L escaparon del ‘escuadrón asesino’.

«Hasta ahora se desconocía esa conexión entre las propiedades de las células madre y la capacidad de escapar del sistema inmunológico», señala Claudia Lengerke, del Hospital Universitario de Basilea y la Universidad de Basilea. «Aparentemente, un mecanismo esencial de esta resistencia inmunitaria en las células madre de la leucemia es la supresión de señales de peligro como la NKG2D-L en la superficie celular«, agrega Helmut Salih, del Hospital Universitario de Tubinga y del Consorcio Alemán para el Cáncer DKTK.

Los científicos comprobaron que las células madre de la leucemia producen una cantidad particularmente alta de PARP1, una enzima que aparentemente bloquea la producción de NKG2D-L. Los experimentos preclínicos con ratones a los que se habían transferido células de leucemia humana demostraron que PARP1 en realidad juega un papel importante en el escape inmune: si estos animales se trataron con medicamentos que inhiben PARP1, las células madre de la leucemia expresaron nuevamente NKG2D-L en su superficie, que fueron reconocidas y eliminadas por las células NK.

Las terapias contra el cáncer que involucran al sistema inmunológico se han aplicado con éxito durante muchos años en forma de trasplante alogénico de células madre en pacientes con LMA en ciertas situaciones de enfermedad. En los últimos años, se han desarrollado nuevos enfoques inmunoterapéuticos que actualmente se están probando clínicamente.

«Nuestros resultados muestran cómo las células madre del cáncer engañan hábilmente al sistema inmunológico. El esclarecimiento del mecanismo subyacente ahora permite contraatacar», explica Andreas Trumpp, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer y HI-STEM.

Los resultados proporcionan la base para la posibilidad de combatir las células madre de la leucemia maligna mediante la combinación de inhibidores de PARP con células NK activas. Los científicos ahora planean evaluar este enfoque en un estudio clínico.


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Fuente: http://bit.ly/33DkRz0