Los niños a partir de 10 años, a pesar de ser uno de los colectivos con menos incidencia de COVID-19, pueden contagiar con el virus de igual manera que lo hacen los adultos, lo que puede aumentar el riesgo de rebrotes tras la vuelta al colegio.

Con el regreso al colegio casi a la vuelta de la esquina surge la duda de si aumentarán los casos de contagios por coronavirus. Aunque los niños solo representan un pequeño porcentaje de los casos de COVID-19 en el mundo, según un estudio hecho en Corea del Sur, podrían contagiar de igual manera que lo hace un adulto, por lo que el riesgo sigue latente y preocupa cuando vuelvan a juntarse en las aulas.

La investigación, que se ha publicado en la revista Emerging Infectious Diseases, ha analizado 65.000 personas de Corea del Sur y ha encontrado que abrir las escuelas en septiembre para la vuelta al colegio podría aumentar el riesgo de contagio masivo, especialmente a partir de los 10 años, donde los niños actúan como contagiadores idénticos que los adultos.

Los niños menores de 10 años contagian la mitad

En el estudio, los investigadores también observaron que los niños que estaban por debajo de los 10 años de edad tenían aproximadamente la mitad de probabilidades de transmitir el SARS-CoV-2, con respecto a los adultos. Esto podría deberse a que los más pequeños exhalan menos cantidad de aire, lo que hace que expulsen menos aire que podría estar cargado de virus, además al respirar más cerca del suelo, es más difícil que los adultos lo inhalen.

Los niños menores de 10 años podrían contagiar la mitad porque exhalan menos cantidad de aire y lo hacen más pegados al suelo

Una limitación del estudio es que solo se analizó los contactos de los niños que estuvieron enfermos con síntomas, por lo que todavía no queda claro los niveles de contagio que podrían tener aquellos que son asintomáticos. A esto hay que añadirle la gran cantidad de contacto que existe en las clases y en los patios de los colegios, donde resulta tarea imposible que los pequeños mantengan la distancia interpersonal de 1,5 metros o eviten tocarse la cara o la boca con las manos sin lavar.

Los investigadores también advierten de que observaron que los niños de secundaria y preparatoria –entre 12 y 18 años– podrían tener incluso más probabilidades de infectar a las personas que los adultos. No obstante, también han aclarado que este hallazgo no está del todo claro, pues puede ser una casualidad o podría estar derivado del propio comportamiento de estas edades, en la que suelen hacer menos caso a las recomendaciones de higiene y distanciamiento social.

Por todo lo anterior, desde la publicación recomiendan que las escuelas se preparen para evitar que se masifiquen los contagios, implementando además de la higiene de manos, el uso de mascarillas y el distanciamiento físico, planes de actuación ante casos dentro y fuera del recinto, y establecer el tiempo que se deben poner en cuarentena.