El inicio de 2020 se ha llenado de incertidumbre y de desesperación por la aparición de un nuevo y peligroso virus en la ciudad de Wuhan, en China. Durante el día 31 de diciembre de 2019, las autoridades chinas notificaron un total de 27 casos de neumonía. Todos ellos de origen desconocido. Hasta el día 7 de enero no se consiguió determinar la causa de estos problemas respiratorios: un nuevo tipo de coronavirus, que se bautizó como el coronavirus de Wuhan. Sin embargo, aunque en los medios se ha hecho eco de su peligrosidad, no todos hablan de qué es lo que realmente sabemos sobre este tipo de virus.

¿Cuál es el origen de este virus?

Según informaron las autoridades chinas el día 31 de diciembre, todos los contagios del virus parecían estar estrechamente relacionados con un mercado de la ciudad de Wuhan, el mercado de marisco de Huanan, en el que también se venden murciélagos y otras especies de animales silvestres. La principal hipótesis para la aparición del virus era que se tratase de una zoonosis, es decir, una transmisión accidental de un virus típicamente asociado a una especie animal a humanos.

El 22 de enero de 2020, el Journal of Medical Virology, una revista médica, publicó un primer informe que reflejaba que, basándose en la secuenciación genómica del virus y de las especies de la zona, lo más probable es que el reservorio principal del virus fuese una especie de serpiente. Sin embargo, el artículo actualizado en Nature el 23 de enero mostró el escepticismo por parte de gran parte de la comunidad científica, que no considera que  haya pruebas suficientes que respalden la participación de las serpientes. 

Todavía se está investigando si el virus está relacionado con el consumo de carne de murciélago, que se consume en sopas de forma tradicional en algunas zonas de Wuhan.

¿Qué es un coronavirus?

Al igual que el resto de virus, de los que os hablaré en otro blog, un coronavirus es un agente infeccioso no celular. En concreto, cada coronavirus está formado por:

  • Una molécula de ARN monocatenario con una longitud de 30.000 kB.
  • Una nucleocápside formada por proteína N, que compacta la cadena de ARN en un espacio reducido.
  • Una membrana lipídica formada por una doble capa de lípidos. similar a la de nuestras células 
  • Una batería de glicoproteínas de membrana relacionadas con la infección (proteína M, proteína W, proteína S, …)

Aquí les dejo un esquema sencillo de un coronavirus:

coronavirus1

Actualmente se conocen unas 40 especies de coronavirus y solo 7 de ellos afectan a humanos. De estos coronavirus descritos en humanos, el recientemente encontrado en Wuhan no es el más virulento. En la década de los 2000 se describieron dos coronavirus mucho más virulentos, el coronavirus SARS y el coronavirus MERS. De hecho, el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, causado por el coronavirus SARS, tiene una mortalidad del 30%, mientras que la asociada al nuevo coronavirus de Wuhan se estima mucho menor del 11%.

¿Qué sintomatología presentan los infectados con este virus?

Se sabe que el coronavirus de Wuhan, al igual que muchos otros coronavirus, afecta principalmente al sistema respiratorio. Sin embargo, este tipo de virus ha sido descubierto muy recientemente y, por tanto, es posible que no conozcamos todos sus síntomas. Hasta ahora se han descrito los siguientes:

  • Tos abundante
  • Dificultades para respirar
  • Dolor de garganta
  • Dolor de cabeza
  • Dolor muscular
  • Fatiga
  • Fiebre
  • Congestión nasal
  • Neumonía (en casos graves)
  • Síndrome respiratorio agudo severo (en casos graves)
  • Insuficiencia renal (en casos graves)

¿Cómo se contagia?

Todavía no se conoce con certeza el modo de contagio entre humanos. La hipótesis más reciente es que el virus puede transmitirse de un humano a otro a través del aire, en pequeñas gotas de saliva que el enfermo desprende al toser o estornudar. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda cubrirse la boca y nariz al estornudar o toser a todos los afectados con infección respiratoria aguda en áreas potencialmente afectadas por el virus, así como lavarse con frecuencia las manos.

Por el momento la OMS recomienda a todos los ciudadanos evitar en lo posible el contacto con individuos afectados por alguna infección respiratoria aguda en zonas en las que se hayan detectado casos, lavarse las manos frecuentemente y evitar el contacto con animales salvajes que puedan ser transmisores. De igual modo, aconseja que se solicite atención médica en caso de viajar a regiones en las que se haya identificado el virus, si se presentan signos de infección respiratoria aguda.

Lo que no sabemos

Todavía quedan muchos aspectos por identificar de este nuevo coronavirus como, por ejemplo, el mecanismo de contagio. Es posible que se nos estén escapando también otros síntomas en los infectados y, desde luego, no sabemos con certeza el origen de este nuevo virus. Sin embargo, es impresionante cómo se han descubierto tantas cosas a menos de un mes de la identificación del virus gracias a todos los profesionales, investigadores e investigadoras que siguen trabajando en descifrar este nuevo, intrigante y nanoscópico agente infeccioso, el coronavirus de Wuhan.


Rubén Megía González, Genotipia

Fuente: http://bit.ly/2RZ8Vny