Si padece una enfermedad crónica, es muy probable que experimente fatiga de vez en cuando. La fatiga es diferente a la simple sensación de cansancio y, en general, no es algo que se solucione con una noche temprana o descansando por un tiempo.

Con consejos de los profesionales de prevention.com, hemos elaborado una lista de seis formas en que la fatiga crónica puede afectar a quienes la padecen a diario.

Te sientes extremadamente agotado.
Todos experimentan cansancio y desgaste de vez en cuando, pero la fatiga crónica lleva esto un paso más allá. Las personas a menudo evitan hacer cosas que les gustan porque no tienen la energía para salir o incluso para levantarse del sofá. Pasar el día en el trabajo o la escuela los dejará sintiéndose extremadamente agotados como si hubieran pasado por sus reservas de energía y no les quedara nada.

No puedes dormir bien por la noche.
Imagine que la fatiga podría resolverse con el sueño, pero los pacientes que sufren de fatiga crónica a menudo tienen problemas para dormirse o se despiertan constantemente durante toda la noche. Esta falta de sueño (o sueño alterado) solo aumenta el problema y empeora la fatiga. Incluso si te duermes, muchos encuentran que no se sienten mejor cuando se despiertan.

No puedes concentrarte
La fatiga también afecta a las personas cognitivamente. Muchos encuentran difícil concentrarse, olvidan cosas y se distraen fácilmente. La niebla cerebral es un síntoma común asociado con la fatiga y muchos informan que no pueden comunicarse bien, a menudo no pueden encontrar las palabras correctas al hablar u olvidarse los nombres de las personas.

Tareas simples destruyen tu energía emocional.
Completar tareas simples cuando tienes fatiga crónica puede parecer escalar una montaña. Además de ser físicamente agotador, la fatiga también puede ser emocional y mentalmente gravosa. Las situaciones estresantes pueden hacer que te sientas completamente sobreexcitado o agitado.

No puedes equilibrar
La fatiga extrema también puede causar problemas de equilibrio. La gente a menudo informa sentirse inestable cuando está de pie, lo cual puede aliviarse acostándose. Aunque no hay una razón comprobada para esta sensación, se cree que podría deberse a que fluye menos sangre al cerebro cuando una persona está de pie.

Estás constantemente en dolor.
La fatiga crónica también puede ocasionar dolores y dolores. Las personas con fatiga crónica tienen más probabilidades de sufrir dolores de cabeza, dolores en las articulaciones y dolor muscular.

 

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