Las empresas CRISPR Therapeutics y Vertex Pharmaceuticals Inc. presentaron  hace unos días resultados preliminares positivos para los dos primeros pacientes con hemoglobinopatía grave tratados con una terapia de edición del genoma con el sistema CRISPR/Cas9.

Uno de los pacientes tiene beta talasemia y el otro, anemia falciforme. En ambos casos se trata de enfermedades hereditarias de la sangre producidas por mutaciones en gen HBB, que codifica para la subunidad beta de la hemoglobina. En la beta-talasemia no se produce suficiente proteína y en la anemia falciforme se produce una versión anómala  de la proteína que lleva a que los eritrocitos adquieran una forma anormal y mueran de forma prematura.

Los investigadores han diseñado una terapia para las dos enfermedades que aprovecha una característica común de ambas: la mutación responsable está localizada en el gen que codifica para la beta-globina presente en adultos, pero los pacientes tienen intacto el gen que codifica otra proteína beta-globina, la fetal. Así, la estrategia terapéutica es impedir que la beta globina fetal sea silenciada en adultos, como ocurre normalmente.

La estrategia terapéutica para las dos hemoglobinopatías hereditarias ha sido reactivar la expresión de la proteína beta-globina fetal a través de la eliminación de una región genómica que actuaba como intensificadora de la expresión de un gen represor de la expresión de la proteína beta-globina fetal. Imagen: National Institute of Health.

La terapia en investigación, denominada CTX001, consiste en modificar las células madre que dan lugar a los diferentes tipos celulares de la sangre de los pacientes para que expresen beta globina fetal. Para ello el primer paso es obtener células madre hematopoyéticas y células progenitoras de la sangre periférica de los pacientes. A continuación, estas células se modifican utilizando herramientas CRISPR y se amplifican en laboratorio. Por último, las células son introducidas de nuevo en los pacientes.

La modificación genética para reactivar la expresión de la beta-globina fetal consiste en la eliminación de una región intensificadora del gen BCL11A, que codifica para un represor de la expresión de la proteína beta globina. Al eliminar esta región intensificadora se sigue produciendo BCL11A, cuya actividad es necesaria para el sistema hematopoyético, pero la proteína no se produce en cantidad suficiente como para inactivar la expresión de beta-globina fetal.

Los investigadores han reportado que nueve meses después de una infusión de CTX001, el paciente con beta-talasemia tratado produce la suficiente proteína beta-globina como para no ser dependiente de transfusiones de sangre.

De igual modo, cuatro meses después de la infusión de tratamiento con CTX001, el paciente con anemia falciforme tratado produce hemoglobina fetal y no ha presentado las crisis vaso-oclusivas características de la enfermedad, que se producen cuando, debido a la forma anómala de los glóbulos rojos, estos se acumulan y dificultan el tránsito por los vasos sanguíneos.

En ambos casos, una única administración del tratamiento ha derivado en una mejora significativa de los síntomas de la enfermedad en los pacientes. “Estos datos apoyan nuestra creencia en el potencial de nuestras terapias para tener un beneficio significativo para los pacientes tras una única intervención”, destaca Samarth Kulkarni, director ejecutivo de CRISPR Therapeutics. “Continuamos inscribiendo en estos estudios conforme avanzamos hacia el desarrollo de terapias CRISPR/Cas9 como una nueva clase de medicina transformativa para tratar enfermedades graves”.

Ambos pacientes, así como otros que también han sido tratados recibirán un seguimiento médico de aproximadamente dos años desde la administración de CTX001.

“Los datos que anunciamos hoy son extraordinarios y demuestran que CTX001 tiene el potencial de ser una terapia curativa basada en la edición génica mediante CRISPR/Cas9 para gente con anemia falciforme y beta-talasemia”, destaca Jeffrey Leiden, presidente y director ejecutivo en Vertex Pharmaceuticals Inc. “Aunque los datos son emocionantes, todavía estamos en una fase temprana de este programa clínico. Esperamos continuar trabajando con médicos, pacientes, cuidadores y familias a lo largo de los próximos meses y años, para proporcionar la mejor terapia posible para estas dos graves enfermedades y continuar acelerando nuestros programas de edición génica para otras enfermedades graves como la distrofia muscular de Duchenne y la distrofia miotónica de tipo 1”.


Amparo Tolosa, Genotipia

Fuente: http://bit.ly/37YReKK